Destino: Ginebra

FICHA TÉCNICA:

Nombre original: Genève
Idioma oficial: Francés
País: Suiza (DE: Schweiz, FR: la Suisse, IT: Svizzera, Romanche: Svizra)
Moneda: Franco Suizo (fr), 1 CHF = 0.83 EUR
-------
Viajera: Andrea
Días: 2
Fecha: Noviembre 2012

Lugares de interés:

Obligados:
Palacio de las naciones, sede de la ONU en Ginebra: 12 fr.
Jardín Inglés
Parque Les Bastions
Catedral de Saint Pierre
Fuente de Ginebra
Secundarios:
Museo de la historia de la ciencia
BAC, centro de Arte Contemporáneo: 2 fr.
Jardín Botánico

Ginebra es una ciudad muy pequeña y con todos los puntos de interés muy cercanos entre sí. Prácticamente todos los lugares de interés se concentran al sur del lago Lemán, exceptuando el Palacio de las Naciones, la sede de la ONU en Ginebra.

Mi acompañante y yo aterrizamos en la ciudad a la noche, por lo que sólo podríamos disfrutar durante dos días de esta bella ciudad, y nos sobró tiempo.
El primer día quisimos exprimirlo al máximo, empezando por el Palacio de las Naciones, ya que nos pillaba cerca de nuestro alojamiento. Sólo existe la opción de visitas guiadas en grupo y por lo menos, en el periodo en el que fuimos sólo se ofertaban en inglés y alemán. El coste de la entrada es de 12 fr, lo que más o menos son 10€ y dura aproximadamente una hora en la que se visitan 5 salas del edificio. Después de la visita a la sede de la ONU, nos dirigimos al centro de la ciudad, donde se sitúan todos los puntos de interés de la ciudad. Digamos que aquí el orden de factores no altera el producto, ya que todo está tan sumamente cerca que nada se te podrá escapar de la vista. Nosotras seguimos el orden del mapa, y ya que veníamos del norte, comenzamos por el parque inglés, donde se puede disfrutar de un agradable paseo a una de las orillas del lago mientras se disfruta de una grandiosa vista de los Alpes situados al otro lado del charco. Además, este parque alberga el famoso reloj de flores de Ginebra. Andando hacia el sur, y guiadas por las vistas desde la ciudad de la sobresaliente catedral de Saint Pierre, nos acercamos al centro de la ciudad, llegando casi sin querer al parque Les Bastions, un parque hecho para la vida en familia y el entretenimiento. En Noviembre hay una pista de patinaje aritificial de acceso gratuito y sus característicos tableros de ajedrez y damas a escala humana reúnen a todo tipo de públicos de cualquier edad que rodean y siguen las partidas con emoción durante todo el año.

 

A la tarde, y debido ya a un turismo más específico, visitamos el Centro de Arte Contemporáneo, pudiendo disfrutar por tan sólo 2 fr de 3 extravagantes exposiciones entre las que se encontraba la artista Edy Ferguson.
El segundo día también se caracteriza por un guión de visita bastante específico en el que predominan las ciencias. Visitamos el Museo de Historia de la Ciencia, de entrada libre, en el que también pudimos disfrutar de una exposición temporal interactiva sobre la contaminación en el aire. Por último, acudimos al Jardín Botánico, situado a escasos 2 minutos del Palacio de las Naciones. Es una gozada de jardín en el que se recopilan todo tipo de especies recreadas en su hábitat natural.

En cuanto al temporal en Ginebra, no fue en absoluto nada alarmante. Finales de Noviembre y el termómetro rondaba los 12º. Algunos rayos de sol pudimos ver y apenas llovió. ¿Suerte? Puede ser.

Para Comer: Suiza es un país caro, y ejemplo de ello es que el menú mediano del McDonalds cueste 12,50 fr. Si vais sobrados, los bares y pubs abundan por cada esquina, la mayoría muy bien ambientados y con aspecto elitista. Eso sí, la ciudad se va a dormir bastante pronto.

Para dormir: Nos hospedamos en el City Hostel Geneva, un hostal muy recomendable en cuanto a calidad precio e idóneo si vas con amigos. Tanto las zonas comunes como las habitaciones muy limpias y de ambiente acogedor. Muy bien situado, a 5 minutos de la estación central (Gare Cornavin) de trenes y con el tranvía 15 en la puerta, el cual es línea directa tanto para el centro de la ciudad como para la zona donde se sitúa la ONU.


Dato curioso: Hay baños a cada 5 metros y además, suelen estar bastante limpios y no hay que pagar! Eso sí, tienen algo extraño para depositar jeringuillas... No entiendo muy bien su uso.