martes, 26 de febrero de 2013

Destino: Amsterdam

FICHA TÉCNICA:

Nombre original: Amsterdam
Idioma oficial: Holandés
Moneda: Euro
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Viajera: Rocío
Días: 2
Fecha: Febrero 2013


Lugares de interés:

Obligados
Plaza Dam
Mercado de las Flores
Leidseplein
Barrio Rojo
Casa de Ana Frank
Joordan
Museumplein
Oude Kerk
Museo Nemo de Ciencia y Tecnología
Museo Van Gogh

Secundarios
Museo del Cine (EYE)
Museo de la Resistencia
Vondelpark
Biblioteca Pública Central


Siempre se ha dicho que Amsterdam es una ciudad pequeña, pero como podéis ver, tiene muchos sitios que ver, y en el poco tiempo que yo estuve no me dio tiempo a ver todo, y algunos de los sitios no tan a fondo como hubiese querido. Pero bueno, eso siempre es una buena excusa para volver.  


En mi opinión, Amsterdam es una ciudad para pasear antes que nada, por lo que con el poco tiempo que yo tenía a eso me he dedicado y, a mi pesar, he dejado museos que quería ver como el Nemo o el del Cine para otra ocasión.

Pero aunque hagáis como yo, la ciudad no os va a decepcionar. La llaman la Venecia del norte, y razón no falta, debido a la gran cantidad de canales que tiene. En ellos vive gente en unas curiosas casas flotantes. Ahora mismo hay tantas que ya no queda espacio para instalar ninguna más.



Llegamos en bici a la Estación Central, donde las dejamos y fuimos a ver el Museo Nemo aunque fuera por fuera, por su curiosa forma: de barco medio hundido. De ahí fuimos a la Biblioteca Pública Central, que me dejó bastante sorprendida. Era una biblioteca enorme, con una planta entera para niños, en la cual encontrabas todo tipo de libros, juegos y alternativas interactivas a su disposición. Luego había varias plantas con libros de todo y en varios idiomas y arriba del todo una cafetería en la que se come bastante bien. Desde ahí se puede ver por una cristalera una vista de la ciudad bastante bonita.

La Plaza Dam, la primera en la que estuve, está en el centro de la ciudad. En ella se encuentra el Monumento Nacional, homenaje a los soldados caídos en la Segunda Guerra Mundial. También encontramos aquí la iglesia Nieuwe Kerk y el Madame Tussaud de Amsterdam.

Cerca de aquí encontramos también la iglesia Oude Kerk, de estilo gótico. Es el edificio más antiguo de la ciudad y, pudiendo sorprender a muchos, se encuentra en pleno Barrio Rojo, otra de las zonas más turísticas de Amsterdam, donde destacan las luces de neón rojas en los escaparates de las calles. 


Monumento Nacional - Plaza Dam
Como a quince minutos andando de este barrio llegamos al famoso Bloemenmarkt, o Mercado de las Flores. Ya era casi de noche cuando llegamos así que muchos de los puestos estaban cerrados, pero los pocos puestos que vimos fueron suficientes para saber la vida que hay en esa plaza.

Después de esto fuimos a Leidseplein, una de las plazas más animadas y frecuentadas por jóvenes por la cantidad de bares, restaurantes y demás que hay por ahí cerca. En Max Euweplein, una calle cercana, hay un curioso ajedrez gigante al cual la gente suele jugar, mientras otros siguen la partida sentados alrededor.

Para finalizar el día, nos tomamos unas cervezas en un bar al lado de la plaza, en Leidsestraat, que se llama Waterhole. Es un bar bastante curioso en cuanto a decoración y bastante agradable en cuanto a ambiente. Una de las cosas que más me gustó es que tiene música en directo todas las noches de grupos que están empezando o poco conocidos. Hablando en general de los bares lo único que me chocó es que si cuando entras ya están relativamente llenos, te obligan a dejar el abrigo en el ropero, con el coste correspondiente, por supuesto.

Bueno, supongo que está de más decir que vimos un Coffe Shop cada tres pasos, y tampoco hace falta que explique a qué se dedican estos tan famosos establecimientos.


El día siguiente lo dedicamos a visitar la Casa de Ana Frank y Joordan, el barrio más holandés de la ciudad.

Salimos de casa en bici y para llegar a la Casa de Ana Frank atravesamos Vondelpark, el parque más grande de Amsterdam. Aun con todo el mundo pasando en bici por ahí, ahora en febrero no transmitía mucha vida, por lo menos a mí, supongo que por el frío, que hacía bastante, y los árboles sin hojas, una razón más para volver más adelante con mejor tiempo.

De ahí pasamos por Museumplein, la plaza de los museos, porque aunque no tuviese tiempo de ver museos, es una plaza que hay que ver, en la cual además ahora se encontraba la famosa escultura de "I Amsterdam", que antes estuvo situada en la Plaza Dam.


















Después de esto ya fuimos a la Casa de Ana Frank, algo en mi opinión imprescindible de ver. Se trata de una visita por el almacén que les sirvió de escondite a ella, su hermana, sus padres y otros dos amigos durante algo más de dos años, hasta que alguien, no se sabe quién, les delató un mes antes de que acabara la guerra. Les enviaron a distintos campos de concentración, y el único que sobrevivió fue su padre, Otto Frank. Durante la visita además hay vídeos cortos con subtítulos en al menos cinco idiomas que cuentan la historia, o testimonios de gente cercana a la familia que todavía viven, o por lo menos vivían en el momento de contarlo.

Y este fue el final de mi visita a la ciudad de los tulipanes, a la cual por supuesto tengo que volver para ver todo lo que he dejado.

Dato curioso: si vais, veréis que en las típicas casas de allí arriba casi en el tejado se encuentra un garfio, las ventanas son más anchas de lo habitual y están algo inclinadas hacia delante. Esto es porque por dentro las escaleras eran tan estrechas que antiguamente para las mudanzas tenían que subir los muebles y demás por fuera y meterlos por las ventanas, utilizando el garfio para enganchar la cuerda con la que los subían, y la inclinación servía para evitar que chocaran contra la fachada.





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