lunes, 14 de enero de 2013

Destino: Bergen

FICHA TÉCNICA:

Nombre original: Bergen 
Idioma oficial: Norsk Nynorsk
País: Noruega(Noruego Bokmål: Norge, Noruego Nynorsk: Noreg)
Moneda: Corona noruega, 1 EUR=7'39 NOK
-------
Viajeras: Rocío y Andrea
Días: 1
Fecha: Octubre 2011



Lugares de interés

Obligados:
Bryggen (El muelle)
Fløibanen (Funicular)
Fisketorget (Mercado del Pescado)

Secundarios:
Museo del Antiguo Bergen
La iglesia medieval de madera de Fantoft
Residencia Real
Acuario de Bergen
Fortaleza de Bergenhus
Torre Rosenkrantz


Bergen es la segunda ciudad más grande de Noruega, y capital de la provincia de Hordaland. Nosotras estuvimos un día, en el mismo viaje en que fuimos a Oslo, y por tanto no nos dio tiempo a ver todo lo que nos hubiera gustado. Dependiendo del tiempo con el que vayáis y los gustos de cada uno podéis combinar esos lugares que he puesto como secundarios, que no menos importantes, como queráis.





Todo hay que decirlo: en este viaje fuimos con la idea de gastar lo menos posible, porque nuestra economía en ese momento no nos permitía más. Los únicos caprichos que nos dimos fueron el desayuno y luego otro por la tarde, que contaré más adelante. La comida y la cena fueron bocadillos.

Llegamos por la mañana muy temprano, y fuimos directamente a Bryggen, el antiguo muelle hanseático tan característico de esta ciudad. Como se puso a llover, nos metimos a una cafetería, que sabíamos que sería cara, pero oye, hay que empezar bien el día, y desayunamos ahí y esperamos a que amaneciera un poco más para salir y disfrutar de la ciudad.


Estuvimos paseando por el muelle y curioseando por el mercado del pescado, y decidimos subir con el funicular (fløibanen) para ver las vistas de la ciudad. Es algo obligatorio para hacer, pero si te gustan las vistas de las ciudades en general, lo vas a disfrutar muchísimo más. Cuesta 70NOK, es decir, casi 10€, pero como he dicho, completamente merecidos. 
Arriba, además de las vistas de la ciudad, hay un bonito bosque por el que se puede pasear y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza en plena ciudad. Si vais con tiempo, podéis echar tranquilamente allí hora y media o un par de horas. También hay una tienda para comprar regalitos. 



A Bergen en realidad habíamos ido con la idea de coger algún barco e ir a ver un fiordo por lo menos. Así que cuando bajamos del funicular fuimos a informarnos. Preguntamos por lo más barato, pero nuestro presupuesto no llegaba. Yo me había llevado algo más de 700NOK para todo el viaje y un ferry costaba 900NOK o así, así que nuestro gozo en un pozo. Pero no nos íbamos a dar por vencidos, y mirando un mapa se nos ocurrió coger un autobús a cualquier ciudad que estuviese cerca del agua. Y así tomamos la mejor decisión del viaje.

Cogimos un autobús dirección a una ciudad que se llama Osøyro, y de hecho sacamos el billete para bajarnos ahí. Pero improvisamos y al final nos bajamos en la última parada, en plena montaña, que resultó ser un pueblecito llamado Haljemsmarka

Era lo típico que decimos de un pueblo con cuatro casas y ya. No había nada más aparentemente. Paseamos por el pueblo y por fin llegamos a la última casa antes de... un acantilado. Sin comerlo ni beberlo llegamos a lo que parecía ser el comienzo o desembocadura de un fiordo. Una vista alucinante, no quiero ni pensar un fiordo en todo su esplendor. 



En el mar había un montón de islitas, como se ve en la foto, y había más viviendas en ellas, a las que obviamente sólo se podía llegar en barcas, que se veían ahí en la puerta de cada una.

Era un pueblo bastante acogedor. Todas las casas tenían las puertas abiertas. Es más, no tenían ni la verja que suelen tener aquí los chalets. Y tenían fuera todo tipo de muebles, mesas y sillas, hasta una nevera llegamos a ver. 
Otra cosa curiosa, los buzones: cada casa tenía el suyo, claro, pero estaban todos juntos en un extremo de cada calle, debajo de una estructura de madrea con un tejadillo. 

Al cabo de unas tres horas cogimos el autobús de vuelta a Bergen, y un poco muertos de cansancio merendamos y como ya era noche cerrada, descansamos hasta que nos tocó ir a la estación para coger el tren de vuelta a Oslo.

Para comer: el mejor sitio para comer es el Mercado del Pescado, donde se puede disfrutar de todo lo típico de allí, pero claro, ¡te tiene que gustar el pescado!

Dato curioso: si vais a Bergen, os fijaréis que, dependiendo de la zona, hay más o menos casas y edificios blancos. Se dice que es porque cuando se construyeron, la pintura blanca era la más cara, entonces sólo los más adinerados podían permitírselo. También se pueden ver edificios que sólo tienen la fachada pintada de blanco, y el resto de otro color, típica forma de aparentar entonces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario